por Brad Stenger
Los corredores verticales se alistan para subir cada uno de los 2109 escalones y 103 pisos en la torre Willis de Chicago durante la carrera en el 2010. Para los corredores verticales élite, la velocidad y la resistencia es lo mas importante, pero para ganar estas carreras tienen un precio que sólo ellos y sus compañeros saben.
Jesse Berg, con una estatura de 5 pies 10 pulgadas (1.60 m), 150 libras (68 kg.) de 38 años, vive en Chicago, sube la torre Willis en 13 minutos 46 segundos. Berg en la actualidad ocupa el cuarto lugar en la Copa del Mundo 2010 (Towerrunning).
Con las carreras verticales cobrando popularidad y creciendo en todo el mundo, el sitio web Towerrunning.com utiliza esto para generar un sitio donde el corredor vertical pueda ver noticias y resultados de carreras, aparte de ver la lista de puestos de corredores verticales en América del Norte, Europa y Asia.
¿Qué se necesita para ser un buen corredor vertical? fuerza mental, dice Kevin Crossman, de 27 años, de Seattle, que terminó tercero con 14:18 en Chicago.
"los corredores verticales somos personas con una gran capacidad para sufrir", dice. Por lo general, encontramos a la gente común sin aliento, caminando por las escaleras y al final de la competencia, pero "los más rápido, los mejores están cayendo en toda la línea de meta."
La media de los tiempos para la carrera de Willis Tower son 30-40 minutos. Jennifer Linton, de 29 años, de Chicago, fue la más lenta entre los finalistas, subio en 01:49:33.
Estudios que datan de finales de los 70 muestran que los corredores verticales sufren agotamiento por la ausencia de oxígeno, en un grado aún mayor que los ciclistas de resistencia como los que hacen el Tour de Francia. "Un corredor vertical consigue niveles más bajos de oxígeno en sangre en una carrera vertical que en cualquier deporte" dice Crossman, quien además practica el ciclismo.
Es extremo. El trabajo cardiovascular necesario para seguir adelante, subir y subir, eleva el ritmo cardiaco del corredor a 170-180 latidos por minuto, según el pulsómetro del corredor vertical Tim Van Orden, de 42 años, de Vermont.
Según el entrenador PJ Glassey de Seattle, el sdolor físico es el resultado de la sobrecarga de los pulmones, el corazón y las piernas, "En el piso 20 el corazón está llegando a su máxima velocidad y su cuerpo comienza doler "
Los pulmones de los corredores trabajan frenéticamente para obtener oxígeno en el torrente sanguíneo. Mientras tanto, el ácido láctico se acumula en los músculos.
"Su cerebro está recibiendo mensajes de las piernas diciendo que hay demasiado ácido lactico además de que está sobrecalentado en cierta manera ", dice Glassey. "Entonces el cerebro dice “vamos a ver a los pulmones y los pulmones no pueden seguir el ritmo”. Así que el cerebro ve a el corazón que dice "Te estoy dando todo lo que tengo”. Por último el cerebro dice: "Yo estoy tomando una decisión y es hora de bloquear el dolor en la piernas".
Esa es la primera ola de dolor y da paso a una especie de segundo aire. El cuerpo puede procesar o asimilar el ácido láctico que se acumula en los musculos y lo convierte en combustible, y cuando eso sucede, el corredor se siente bien de nuevo, algo que puede durar 10 o 20 pisos.
"La primera pared es una pared falsa", y luego del segundo aire, dice Glassey. "El segundo muro se enciende cuando el cuerpo se da cuenta de que no puede procesar todo el ácido láctico y la temperatura del músculo es muy alto." Los corredores verticales elite son capaces de seguir aun bajo estas condiciones a través de este segundo muro y todavía mantener su velocidad hasta el final.
"En la mayoría de los deportes extremos el dolor es casual y se espera. Este dolor es muy grande y duradero ", dice VanOrden, que terminó en el cuarto sitio con 14:35.
La carrera Willis Tower es vista como la carrera más dura que existe. Es el edificio más alto y con la escalera mas empinada. Los 103 pisos son "como hacer 125 pisos en cualquier otra torre", dice Glassey.
Es típico de los corredores verticales elite retorcerse en agonía durante 10 o15 minutos después de la carrera, a excepción de Jesse Berg, ganador de este año, que termina con una condición fisica más o menos normal. "Estoy convencido de Jesse no tiene receptores del dolor," dice Glassey “además de ser masoquista, es el mejor de la escalera”.
Crossman despliega un par de técnicas ferroviarias para aumentar la velocidad. Va a usar las dos manos para agarrar la barandilla en el interior de su lado izquierdo y empuje a sí mismo delante y hacia arriba. Los corredores cuya envergadura alcanza ambos pasamanos puede impulsarse de esa forma.
A pesar del tamaño estándar de cada escalon de un edificio, los corredore verticales élite vienen en una gama de tamaños. El ganador de Chicago Byrd es de 5 '10 " (1.60m ), donde el segundo clasificado, Javier Santiago de la Ciudad de México es de 5'5" (1.53 m). Jean Francois Harvey, un corredor de elite de Canadá, mide 6 '6 " (2.10 m) y puede tomar las escaleras de tres en tres.
Algunos de los corredores de élite, Jesse Berg, entre ellos, se dirigirá a Milwaukee para ejecutar los 45 pisos del torre Banc, una carrera de The Cure. Algunos volverán a Chicago el próximo 27 de febrero para competir en la carrera anual del Hancock en el Centro John Hancock.
La participación de competidores en las carreras verticales va en aumento. Último fin de semana en la carrera de la Torre Willis había 2500 participantes, frente a 1900 en el 2009.
A pesar de la creciente popularidad, muy pocos o ningún corredor vertical cuenta con patrocinadores. La mayoría llevan el logo de la marca “west coast labels”, fabricante de complementos nutricionales con sede en California cuyo representante de ventas Marco Trahanovsky de 52 años terminó 10 º el domingo.
Para los corredores que buscan hacerse un nombre en un deporte en crecimiento y sin duda extremo, existe un lema "La manera para correr más rápido es correr más, la manera de subir más rápido las escaleras es hacer más escaleras."